martes, 5 de octubre de 2010

Quizás mañana, mi barca se ira, detrás de aquel viento,
que la hizo llegar
Y con ese viento,  también yo me iré, detrás de esa barca,
para siempre tal vez
Como soñándote, a mar abierta, con la tormenta,
y frió en mi voz, gritare tu nombre
Por mas que no pueda yo ni hablar
Y me hundiré en mi soledad.

No hay comentarios: